Sirena mi serena de Trepaflow

Nostalgia, melancolía, ansiedad, insomnio,
Lágrimas, euforia, mil demonios.
Tardes de autodestrucción en una cloaca,
Tempestad me cortó los sueños con matarratas.
Abrí los ojos tarde, antes que nunca,
Esta ciudad de mis nervios se inunda.
Bájome en avenida Redención,
Latigazos y pinchadas en el corazón.
No me tembló el pulso al decir adiós,
Dentro de lo malo me quedé con lo mejor.
No pasé de comer techo, mi exosfera,
Debí quemarme en aquella palmera.
No quise joder la primavera,
Mi sitio está en una galaxia paralela.
Siempre en mi muñeca mi marinera,
Sé que algún día te encontraré sirena.
Serena de mi calma y de mi alma,
Noches de vigilia despierto hasta el alba.
Cuando la fragancia me invade,
La añoranza ya es indomable.
Mi tranquilidad se tiró por Despeñaperros,
Sin darle el último beso.
No pude sonreír por echar de menos,
Algo que no tuve ni tendremos.
Al cosmos oremos, (oremos),
El paraíso con los ojos que nuca veremos.
El silencio no está hecho para el hombre,
Ni nuestra mirada para el horizonte.
Escalar la atmósfera con mi par de alas,
Pedalear cuesta arriba en la grava.
Y esa nube lloviendo solo para mí,
Porque no todo el cielo es gris.
El poeta se enamora de la ciudad más mustia,
Por eso yo elegí Donostia.
Y bailar bajo la lluvia,
Hasta rabiar y morderme las uñas.